Cuando yo iba a la escuela, jamás escuché las palabras <<currículum>> o <<competencias>>.
Mi meta general de cada año, y la de mis compañeros, era la de poder pasar al siguiente curso. Sí es cierto que había materias que gustaban más que otras, según cada uno, y debería decir que la mayoría de las veces la popularidad de una asignatura debía su galardón a aquellos grandes héroes que despertaban en nosotros las excitantes "emociones mentales" de la curiosidad y la motivación.
¡¡Qué feliz era cuando leía "Progresa adecuadamente. Pasa al siguiente curso" en las notas finales!! Podía irme a casa, empezar las vacaciones y olvidarme durante ¡¡tres meses!! de estudiar.
La fotografía de arriba seguramente la habrás enlazado a la felicidad de una niña que acaba el curso y se va a casa a disfrutar de un verano prometedor. Sin embargo, te extrañará saber que el título de esta sonriente fotografía es "On the way to school…", y no sólo eso, sino que su autor Sergio Lubezky quedó finalista con ella en la sección de fotografías Hightly Competitive de Flickr.
¿No es curioso que la palabra competitive esté relacionada con el término competencies (<<competencias>>), y que precisamente la niña esté contenta de VOLVER al colegio?
Llegados a este punto, debo decir que fue hace años cuando comencé a plantearme seriamente la finalidad de la Educación, pero no ha sido hasta ahora, cursando el Máster en Formación del Profesorado (UIB Ibiza) cuando me he dado cuenta de lo mucho que tenía que aprender, y de lo mucho que me queda todavía. Ha sido gracias al profesorado del Máster y a otros expertos como Antoni Zabala y Laia Arnau ("Once ideas clave. Cómo aprender y enseñar competencias" (Ed. Graó, 2007) que me he dado cuenta del estado actual de la cuestión educativa en España.
Las palabras <<competencias básicas>> y <<currículum> no presentan para mí demasiados problemas de comprensión cuando vienen a mi mente por separado, pero no ocurre lo mismo cuando las uno. Con ello no me refiero a que no entienda la suma de "currículum + competencias básicas", sino que no puedo imaginarme un final feliz cuando pienso en la gran extensión del currículum del Sistema Educativo Español.
Para aclararte un poco qué es el <<currículum>> [no lo confundas con el Currículum Vitae, como me pasó a mí…:)], la RAE lo define como "Plan de estudios" y "Conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno desarrolle plenamente sus habilidades".
Bueno, esa es la finalidad de la educación, ¿no? Desarrollar plenamente nuestras habilidades. Pero… ¿por qué se habla ahora tanto de <<competencias básicas>>? Ya hablé en una anterior entrada de la definición de <<competencia>>, pero al leerme el capítulo 2 del libro de Zabala y Arnau, he encontrado una definición más amplia: "Capacidad o habilidad de efectuar tareas o hacer frente a situaciones diversas de forma eficaz en un contexto determinado. Para ello, es necesario movilizar actitudes, habilidades y conocimientos al mismo tiempo y de forma interrelacionada".
He a continuación uno de los muchos cuadros esquemáticos que se han realizado a la hora de citar las <<competencias básicas>>. Claro está que ninguno es definitivo, pero todos presentan competencias muy sinónimas.
Y bien, teniendo en cuenta la definición de <<competencia>>, ¿cómo aprender de forma competente con tanto por estudiar?
¿Cómo es posible que nadie se atreva a recortar el currículum de nuestros adolescentes de Secundaria y Bachiller?
Pues bien, a veces, para cambiar las cosas, tienes que empezar por ti mismo. Me chocó mucho la solución que nos contó Gemma Tur el otro día en clase: nosotros, como futuros docentes, no podremos recortar currículum por decreto legal, pero SÍ podemos flexibilizarlo a cada una de las necesidades y características de nuestros alumnos, para prepararles no sólo para un futuro académico-laboral, sino para una vida REAL que les está esperando.
Mi meta general de cada año, y la de mis compañeros, era la de poder pasar al siguiente curso. Sí es cierto que había materias que gustaban más que otras, según cada uno, y debería decir que la mayoría de las veces la popularidad de una asignatura debía su galardón a aquellos grandes héroes que despertaban en nosotros las excitantes "emociones mentales" de la curiosidad y la motivación.
¡¡Qué feliz era cuando leía "Progresa adecuadamente. Pasa al siguiente curso" en las notas finales!! Podía irme a casa, empezar las vacaciones y olvidarme durante ¡¡tres meses!! de estudiar.
La fotografía de arriba seguramente la habrás enlazado a la felicidad de una niña que acaba el curso y se va a casa a disfrutar de un verano prometedor. Sin embargo, te extrañará saber que el título de esta sonriente fotografía es "On the way to school…", y no sólo eso, sino que su autor Sergio Lubezky quedó finalista con ella en la sección de fotografías Hightly Competitive de Flickr.
¿No es curioso que la palabra competitive esté relacionada con el término competencies (<<competencias>>), y que precisamente la niña esté contenta de VOLVER al colegio?
Llegados a este punto, debo decir que fue hace años cuando comencé a plantearme seriamente la finalidad de la Educación, pero no ha sido hasta ahora, cursando el Máster en Formación del Profesorado (UIB Ibiza) cuando me he dado cuenta de lo mucho que tenía que aprender, y de lo mucho que me queda todavía. Ha sido gracias al profesorado del Máster y a otros expertos como Antoni Zabala y Laia Arnau ("Once ideas clave. Cómo aprender y enseñar competencias" (Ed. Graó, 2007) que me he dado cuenta del estado actual de la cuestión educativa en España.
Para aclararte un poco qué es el <<currículum>> [no lo confundas con el Currículum Vitae, como me pasó a mí…:)], la RAE lo define como "Plan de estudios" y "Conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno desarrolle plenamente sus habilidades".
Bueno, esa es la finalidad de la educación, ¿no? Desarrollar plenamente nuestras habilidades. Pero… ¿por qué se habla ahora tanto de <<competencias básicas>>? Ya hablé en una anterior entrada de la definición de <<competencia>>, pero al leerme el capítulo 2 del libro de Zabala y Arnau, he encontrado una definición más amplia: "Capacidad o habilidad de efectuar tareas o hacer frente a situaciones diversas de forma eficaz en un contexto determinado. Para ello, es necesario movilizar actitudes, habilidades y conocimientos al mismo tiempo y de forma interrelacionada".
He a continuación uno de los muchos cuadros esquemáticos que se han realizado a la hora de citar las <<competencias básicas>>. Claro está que ninguno es definitivo, pero todos presentan competencias muy sinónimas.
Y bien, teniendo en cuenta la definición de <<competencia>>, ¿cómo aprender de forma competente con tanto por estudiar?
¿Cómo es posible que nadie se atreva a recortar el currículum de nuestros adolescentes de Secundaria y Bachiller?
Pues bien, a veces, para cambiar las cosas, tienes que empezar por ti mismo. Me chocó mucho la solución que nos contó Gemma Tur el otro día en clase: nosotros, como futuros docentes, no podremos recortar currículum por decreto legal, pero SÍ podemos flexibilizarlo a cada una de las necesidades y características de nuestros alumnos, para prepararles no sólo para un futuro académico-laboral, sino para una vida REAL que les está esperando.
Si los docentes, poco a poco, conseguimos realizar nuestras lecciones basadas en metodologías que impulsen el desarrollo competente de nuestros alumnos en toda su integridad, ¡seguro que conseguimos que cada vez más alumnos vengan tan felices a la Escuela e Institutos con esa sonrisa en el autobús! :)
¿Y es la <<competencia>> sólo Práctica? ¡NO!
Ser competente es saber, conocer, saber hacer, hacer, convivir, comunicar, pensar, emprender, colaborar, participar… SIENDO nuestros propios héroes, aumentando nuestras virtudes y sacando lo mejor de nuestros defectos. Como futura docente, me he dado cuenta de que mi destino no es sólo enseñar, sino… ¡ORIENTAR A LOS NUEVOS HÉROES!
Lluïsa, que has hecho sonreír porque justo hace un rato vía twitter (@ConcepcionOrca) he participado en #edubateMA asociando la idea de competencias con la de potenciar los superpoderes que todos (en algunas áreas) tenemos. Y ahora leo tu post en el que acabas hablando de los alumnos como héroes, me ha parecido graciosa la coincidencia metafórica. Las competencias como oportunidad para potenciar nuestros superpoderes. Buena utopía hacia la que tender.
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